Delighting in God's principles . He is loving and living His word. Deleitándonos en los principios de Dios. Amando y viviendo su palabra.
jueves, 28 de julio de 2022
Seamos Responsables
sábado, 23 de julio de 2022
Se vende un circo
viernes, 8 de julio de 2022
Enfócate. historia
martes, 5 de julio de 2022
Reactivos o pro activos?
Usted no
puede detener las olas, pero puede aprender a surfear
Lo opuesto
a ser pro-activo es ser reactivo, lo que significa que su vida transcurre en
función de sus sentimientos, de sus estados de ánimo, de sus impulsos o del
trato que le den los demás, dicho en forma simple usted no controla sus
emociones.
Las
personas reactivas se ven impulsadas por sentimientos, por las circunstancias,
por las condiciones reinantes, por el ambiente y estas personas tienen dificultades
para mantener el equilibrio
ante esas
difíciles experiencias sus características son evidentes, se desbordan
emocionalmente ante las situaciones externas adversas, el cien por ciento de su
bienestar o malestar interno depende de si su entorno está bien o mal, pierden
mucha energía juzgando y criticando a los demás, perciben los cambios como
amenazas y por tanto acaban saboteando, tienden a quejarse verbalmente pero no ejecutan
ninguna acción al respecto, están inmersos en sus preocupaciones y no buscan
posibles soluciones, tienen tendencias a ser pesimistas, les falta iniciativa,
tienden a culpar a los demás.
Las personas
reactivas se ofenden y se enojan fácilmente y dicen cosas que después lamentan,
culpan a los demás se quejan y lloran esperan que las cosas le sucedan, pero no
hacen nada para que sucedan, cambian sólo cuando se ven obligados.
Cierta vez
cuando hablaba sobre el tema de la proactividad, comenta un conferencista, una
mujer del público se puso de pie en medio de mi disertación y empezó a decir
algo muy emocionada el público que era muy numeroso y volvió a mirarla y ella
se turbó y volvió a sentarse, pero parecía resultarle difícil contenerse y
siguió hablando con la gente que tenía alrededor se la veía muy feliz.
Hice una
pausa con impaciencia para averiguar qué había sucedido, entonces me acerqué a
ella y le pedí que contara su testimonio; no puede imaginar lo que me ha
ocurrido: dijo; trabajó como enfermera para el hombre más miserable e ingrato
que pueda imaginarse, nada de lo que haga es suficiente para él, nunca lo
aprecia, ni siquiera me lo reconoce, constantemente me fastidia y encuentra
defectos en todo lo que hago, por culpa de ese hombre mi vida es una desgraciada
y a menudo descargo mi frustración sobre mi familia, las otras enfermeras
sienten lo mismo, casi oramos para que lo echen y usted tuvo el descaro de
pararse allí y decir que nada puede herirme, que nadie puede lesionarme sin mi
consentimiento y que yo elijo mi propia infelicidad. De ninguna manera podía
aceptar esa idea, pero seguí pensando sobre ello, realicé una verdadera
introspección y empecé a preguntarme ¿tengo el poder de elegir mi respuesta?
cuando por fin comprendí que en realidad tengo ese poder, cuando me tragué esa
amarga píldora y comprendí que yo había elegido ser desgraciada, también
comprendí que podía elegir no serlo, en ese momento fue que me puse de pie, me
sentía como si me estuvieran dejando salir de san quintín, quería gritarle a
todo el mundo ¡soy libre, salgo de la cárcel, nunca más voy a dejarme controlar
por el trato que me dé una persona impertinente¡
Esa dama
pasó de ser reactiva a proactiva, entendió que lo que realmente importa no es
lo que sucede con nosotros sino en nosotros. Una mala actitud es como una llanta
baja, usted no puede ir a ningún lado hasta que la cambie.
ante la adversidad
usted tiene dos opciones:
afrontarla
con fe y valor u optar por el facilismo
·
es
en la crisis económica aceptar un negocio ilícito
·
ante
un accidente que se dio por su imprudencia culpar a Dios
·
en la enfermedad murmurar
·
frente
a una decepción maldecir
·
ante
la infidelidad conyugal vengarse
El camino
correcto es el de la fe y el valor. Los que transitan por él, desarrollan la
paciencia se alejan de los malos consejeros y se acompañan de pensamientos
positivos
créame su
actitud en medio de la prueba es la única diferencia que hay entre el éxito y
el fracaso, deje que su actitud cambie su entorno, pero nunca deje que el
entorno cambie su actitud, su vida depende de sus reacciones, no de la realidad
en sí misma, depende de cómo maneja los hechos y las situaciones difíciles, con
serenidad o desespero con aceptación o desasosiego, esta es una valiosa
realidad que usted puede comprobar a diario no es el hecho en sí mismo el que
lo hace a usted ser malo, es el poder que usted le otorga a ese hecho.
Así que
controle sus emociones y desarrolle la fe y el carácter que le ayudaran a
superar los desafíos de la vida con valor y confianza en Dios.