las Escrituras dicen que el Hijo incansable de Dios... “puede salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos” (HEBREOS 7:25)
Jesucristo quiere que usted y yo nos unamos a Él allí en la presencia del Padre.
¿Se unirá a Él en “este camino poco transitado”? Él busca por toda la Tierra aventureros espirituales que busquen y excaven los tesoros perdidos del género santo.
¿Pagará el precio para ayudar a restaurar la gloria de Dios en la Tierra?
“Voy a enseñarte a liberar la mayor arma de guerra espiritual:
el resplandor de mi gran Presencia.”
No es un accidente que uno de los nombres y títulos dados a Jesucristo sea Emmanuel –“Dios con nosotros”–.
El lema de los moravos en 1700 era: “Ganar para el Cordero las recompensas por su sufrimiento”. Como advertí pronto, ellos emprendieron el “atalaya del Señor, una vigilia continua de oración que duró más de un siglo después de que el Señor iluminara el entendimiento del conde Von Zinzendorf de Levítico 6:13, versículo que dice:
“El fuego arderá continuamente en el altar; no se apagará”.
En el altar: Éxodo 30: 6 al 8 luego del 34 al 36
1 tesalon 5: 17
Cuales son los ingredientes del incienso que Dios ordeno realizar
Éxodo:
Partes iguales de los 4 ingredientes.
HECHO CON FRECURA
Es importante recordar que los ingredientes para el incienso santo eran comprados frescos cada día y mezclados en proporciones iguales.
El incienso no podía ser “almacenado”. Solo podía ser hecho incienso fresco. Usted y yo no podemos vivir de las oraciones del pasado. No podemos prosperar en base a la relación, intimidad o la comunión que disfrutamos con el Señor ayer. Día tras día debemos hacer nuestro camino hacia su presencia para ser renovados, transformados, facultados y llenos con su gloria.
Hemos sido comisionados a encender el fuego de la oración y ofrecer incienso de dulce aroma, creado a partir de partes iguales de
- estacte, el fluido, la abundancia burbujeante de la Palabra de Dios;
- uña aromática, la dulce especia molida de humildad y quebrantamiento interno;
- gálbano, la fe inflexible de que Dios es bueno;
- incienso, su pureza, la justicia de Cristo aplicada y secada sobre nuestros corazones en blancura y santidad para el Señor. La palabra hebrea para incienso es lavona, que significa literalmente “ser blanco”
- nueve dones –representados por las campanas, que señalaban que los sacerdotes de Dios estaban vivos y bien– y
- nueve frutos del Espíritu –representados por las granadas–. Cuando entramos a su Presencia, vamos por la “doble bendición” de la plenitud del carácter de Dios y la plenitud de su poder.
Es liberando el resplandor de mi gran Presencia”. ¿Quiere ganar? ¡Sumérjase en su Presencia!
Cuando está alrededor de alguien que fuma, el olor del humo impregna su ropa –y sus pulmones– ¡tan efectivamente que otra persona pensará que usted fuma también! ¿Por qué? Porque el olor del humo está sobre usted.
Cuando usted empieza a pasar tiempo con Dios, sucede lo mismo. En el reino de los hombres las personas tal vez no serán capaces de descubrirlo, pero serán atraídos por la fragancia de misericordia, gracia y vida que impregnará su ser. En el reino espiritual los demonios del infierno comenzarán a pensar que usted luce un poco más como Dios, que huele como Él. Usted brilla con una luz mortal que ellos temen. Su presencia les recordará la Presencia de Dios. El humo que rodea el propiciatorio de Dios será absorbido por su espíritu. La atmósfera del cielo entrará en usted.
En el reino espiritual los demonios del infierno comenzarán a pensar que usted luce un poco más como Dios, que huele como Él. Usted brilla con una luz mortal que ellos temen. Su presencia les recordará la Presencia de Dios. El humo que rodea el propiciatorio de Dios será absorbido por su espíritu. La atmósfera del cielo entrará en usted.
Como llegar a Dios
humille su vida y aprenda misericordia, y Dios lo encontrará y se comunicará con usted allí. Hebreos 4:16 nos dice: “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro”. Jesús dijo: “Id, pues, y aprended lo que significa: misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar justos, sino a pecadores, al arrepentimiento” (MATEO 9:13). Dios se comunica con nosotros en el propiciatorio. Esto no desaparece; es la atmósfera y ambiente de la presencia de Dios.
QUIERO MISERICORDIA
QUE ES
“Misericordia es el sistema de provisión de Dios para cada necesidad en todas partes. Misericordia es esa amabilidad, compasión y ternura, que es una pasión por sufrir o participar en las enfermedades o maldades de otros, a fin de aliviar, sanar y restaurar, aceptar al otro libre y alegremente como él es, y suplir al necesitado de lo bueno de la vida para construir, traer paz y mantenerse en paz. Es poner al otro tal como es en el corazón de uno, apreciarlo y sustentarlo allí. La misericordia toma los pecados, maldades y faltas de otros como propias, y libera al otro al llevarlas a Dios. Esto es llamado el brillo del amor. Esta es la unción”.
RESTAURANDO LA CASA DE ORACIÓN
“Habrá un entendimiento que vendrá: la casa del Padre no es en primer lugar la casa de predicación. La casa del Padre no es la casa de los sacramentos. No es una casa de confraternidad o de dones sobrenaturales.
Mi casa tendrá muchas de esas cosas, pero la casa de mi Padre será conocida, en primer lugar, como casa de oración para todas las naciones, de personas que son edificadas juntas, santas, en fuego, misericordiosas; de piedras vivientes que son construidas juntas a medida que ellos buscan mi rostro. Y existirá un humo que saldrá de esas piedras vivientes que son edificadas juntas. Y la señal de humo se elevará al cielo más alto y será recibido.
Este humo es llamado el incienso de oración” (VER SALMO 69:9 Y JUAN 2:17).
En Marcos 11:17 Jesús dijo: “¿No está escrito: ‘Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones’? Sino que han hecho de esta una cueva de ladrones” (ÉNFASIS MÍO). Jesucristo personalmente limpió el templo de mercaderes, quienes habían profanado y manchado.
La adoración es el acto y la actitud de entregarse totalmente a Dios con todo su espíritu, alma y cuerpo. La palabra griega traducida como “adoración” es proskuneo. Significa “besar, como un perro que lame la mano de su amo; postrarse uno mismo en reverencia, culto y adoración (VER MATEO 4:10).
Jesús le dijo, además, a la mujer samaritana, que Dios buscaba a aquellos que lo adoren en espíritu y en verdad (JUAN 4:23).
La intercesión significa hacer una suplica a un superior. La oración es nuestro medio para pedirle día y noche a nuestro Padre Dios, su intervención a nuestro favor (LUCAS 11:13).
La oración es nuestra llave para liberar sus bendiciones de unos a otros para salvación, sanidad, unción y toda otra necesidad personal y corporativa. Estamos para ofrecer oraciones a favor de las personas, ciudades, iglesias, naciones, grupos familiares y las miles de tribus en la Tierra. Según Apocalipsis capítulos 5 y 8, la adoración y la oración están para venir juntas como la prenda sin costura usada por los sacerdotes de Dios: unidas, adheridas y enlazadas juntas. ¡Dios busca personas que alaben y oren! Él le dijo a Ezequiel que no había encontrado a nadie que se parara en la brecha e intercediera, y se horrorizó (VER EZEQUIEL 22:30).
UN CLAMOR INTENCIONAL
Comience orando el clamor décuplo de los colosenses en Colosenses 1:9-12:
Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios; fortalecido con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad; con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz.
Cinco peticiones de revelación
Orar por una revelación de la voluntad de Dios para el trabajador evangélico, una persona o pueblo. Esta oración es por dirección divina.
Orar por una revelación de la sabiduría de Dios, o percepción divina. Es una oración con la que las personas no solo serían llenas del discernimiento de la voluntad de Dios, sino que él o ella, además, sabrán cómo implementarla de una manera sabia.
Orar por una revelación del entendimiento o la comprensión de Dios. Eso significa que las personas sabrán lo que el Padre tiene para que él o ella hagan y cómo hacerlo, así como también, cuándo, dónde y con quién.
Orar por una revelación de la santidad de Dios, para que las personas caminen como es digno del Señor y le agraden de todas las
Orar por una revelación del placer o la gratificación divina de Dios. Esta realmente es una clave. Usted necesita orar por ella para su propia vida y para la vida de aquellos a quienes Dios ha puesto en su corazón.
Orar para que ellos tengan una revelación de la complacencia que Dios encuentra en ellos y en su trabajo de obediencia. Además, orar para que Jesús se vuelva su placer principal. En realidad, es una oración por intimidad.
Cinco peticiones de bendición
Orar por la efectividad, productividad y fructificación en aumento.
Orar para que las personas se vuelvan más fructíferos en cada buena tarea y acto.
Orar por su crecimiento devocional o espiritualidad en aumento.
Orar para que ellos puedan conocerlo y acercarse a Él en una creciente intimidad.
Orar por incremento de fortaleza. Usted podría llamarlo “durabilidad aumentada”, donde el trabajador o la persona tiene una piel gruesa como un rinoceronte, pero un corazón tierno.
Orar por un incremento de paciencia.
Orar por un incremento de gozo. Orar para que tengan un deleite en aumento en la obra del Señor. Pedir a Dios que los bendiga y orar para que un balde de gozo sea volcado sobre sus cabezas.
El gozo del Señor es nuestra fortaleza (NEHEMÍAS 8:10).
¿Cómo vendrá la cosecha?
La gran cosecha del Señor nunca será cumplida por una pocas manos arrendadas, ni siquiera por un equipo de evangelistas, apóstoles, profetas, maestros y pastores altamente dotados. La obra es demasiado grande, el espacio demasiado imponente para ser cumplido por una poca elite. ¡Solo una iglesia de oración puede cosechar un mundo entero perdido, en una generación! Dios llama a cada miembro de su familia a volver al fundamento de la oración que da principio a todo gran mover de Dios en la Tierra. ¡Es tiempo de que doblemos nuestras rodillas y oremos para que el corazón de Dios esté sobre la Tierra!
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