Legados – La historia de Jonathan Edwards.
Estos legados contrastantes, constituyen un ejemplo de lo que algunos llaman la regla de cinco generaciones. “Cómo un padre cría a sus hijos, el amor que les brindan, los valores que enseñan, el clima emocional que ofrecen, la educación que les proporcionan – influencian no sólo a sus hijos, también a las cuatro generaciones a seguir, ya sea para bien o para mal.
Jonathan Edwards, fue un predicador puritano en los 1700s. Él era uno de los predicadores más respetados de sus días. Ingreso a la universidad de Yale cuando tenía tan sólo 13 años. Más tarde se convirtió en el presidente de la Universidad de Princeton. Se casó en 1727 con su esposa Sara y fueron bendecidos con once hijos. Cada noche, cuando el Sr. Edwards regreso al hogar, paso una hora conversando con su familia y luego orar una bendición sobre cada niño. Jonathan y su esposa Sarah pasaron una gran herencia divina a sus once hijos.
Un educador norteamericano, A.E. Winship decidió trazar los descendientes de Jonathan Edwards, casi 150 años después de su muerte. Sus conclusiones son notables, especialmente cuando se comparan con otro hombre de la misma época conocida como Max Jukes.
Max Jukes’ herencia vino a la atención de la gente cuando los árboles de familia de 42 hombres diferentes en el sistema carcelario de Nueva York se remonta a él. Vivió en Nueva York, en el mismo período como Edwards. La familia Jukes originalmente fue estudiada por el sociólogo Richard L. Dugdale en 1877.
Los descendientes de Jukes incluían: 7 asesinos, 60 ladrones, 190 prostitutas, 150 otros reclusos, 310 mendigos, y 440 que eran físicamente destruidas por la adicción al alcohol. De los 1.200 descendientes que fueron estudiadas, 300 murieron prematuramente.
Jonathan Edwards’ herencia incluye: 1 vice-presidente de EE.UU., 1 decano de una facultad de derecho, 1 decano de una facultad de medicina, 3 Senadores de EE.UU., 3 gobernadores y 3 alcaldes, 13 presidentes universitarios, 30 jueces, 60 médicos, 65 profesores, 75 oficiales militares, 80 funcionarios públicos, 100 abogados, 100 clérigos, y 285 graduados universitarios.
¿Cómo puede esto explicarse? Edwards era un hombre piadoso, pero también estaba trabajando duro, era inteligente y moral. Además, Winship afirmó, “Gran parte de la capacidad y del talento, la intensidad y el carácter de los más de 1.400 descendientes de Jonathan Edwards fue debido a la Sra. Edwards.”
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