miércoles, 18 de enero de 2023

Él perro pastor ovejero

Una oveja del rebaño consolando a su perro guardián después de que se enfrentó con un depredador. Mucha sangre es visible alrededor del área del cuello del mastín, sin embargo, la mayor parte de la sangre no es su propia sangre, sino la sangre del atacante: alrededor de su cuello, el perro guardián tiene puesto el "collar de lobo", o carlanca: un collar con púas de hierro que lo protegen de las mordeduras al cuello de los depredadores. 

Dicen que una imagen vale más que mil palabras: bien, esta imagen real grita sin palabras lo que es un verdadero padre. La misión principal de toda nuestra vida es una y una sola: proteger las tiernas vidas asignadas a nuestro cuidado. Y eso significa que nuestra propia supervivencia se vuelve secundaria o subordinada a ese fin. El perro guardián no piensa en sí mismo, sino en las ovejas bajo su cuidado. 

Padres: ceñid vuestros lomos, poneos vuestras carlancas, y defended hasta la muerte lo que os ha sido asignado. Y cuando lo hagáis, que las ovejas que defendéis vengan a curar vuestras heridas, y vean en vosotros no al lobo, sino al protector del lobo.

He aquí, el verdadero patriarcado.

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