Iglesias cristianas y libertad religiosa: En grave peligro
Por: William Castaño Barón
En los últimos días se ha discutido mucho acerca de cuál sería la posición de las iglesias frente a un nuevo gobierno. Independientemente de quién llegue a ser presidente, como iglesia cristiana debemos estar muy atentos a los peligros que se avecinan para el libre ejercicio de la evangelización y la práctica personal de una expresión religiosa y de fe.
¿Quién es pastor?
En varios países del mundo, donde los gobiernos se han declarado ateos, agnósticos o prácticantes de expresiones religiosas de corte ancestral animista, los gobernantes han establecido "controles" al ejercicio de las libertades religiosas, empezando por la determinación de quién puede o debe ejercer el ministerio pastoral. Se han creado normas en las cuales es el estado o gobierno quien determina si una persona está habilitada o no para ejercer el ministerio.
Esto lo debemos rechazar totalmente, pues no es el estado el que puede definir algo que sólo le compete a Dios, a través de un llamado personal, y a la iglesia local o misión quien comisiona u otorga a una persona una licencia o autorización para desempeñar la tarea pastoral. Los pastores deben ser llamados por Dios y respaldados por una iglesia, y no puede un gobierno pretender que es el quien determina las "características" o las cualidades de los pastores.
Cuando un gobierno desea tener control sobre las iglesias y pastores, lo primero que hace es crear normas que limitan el ejercicio de esas actividades pastorales.
En muchos países del mundo, donde los gobiernos no son afines a la iglesia o no simpatizan con ella, se han establecido normas que regulan lo que se puede decir o predicar, prohibiendo a los predicadores y pastores mencionar ciertos temas, como por ejemplo: Cárcel o restrición para quien mencione versículos de la Biblia que hablan del homosexualismo, la conformación de la familia monogámica heterosexual, la ideología de género etc.
¿Dónde se puede ubicar una iglesia?
Muchos gobiernos nacionales y locales, han presionado para que a través de los POT (Planes de ordenamiento territorial) se establezca grandes sectores de las ciudades, en los cuales no se puede establecer iglesias, al punto que un candidato, en su plan de gobierno, menciona que las iglesias son empresas o negocios y que deben agruparse por el criterio de gremios, es decir, que pretende que así como en las ciudades hay un sector de calzado, de reparación de motos, etc, así las iglesias deben estar ubicadas en una sola zona de la ciudad, olvidándose que las iglesias son consideradas a nivel mundial como elementos esenciales de una sociedad y deben estar ubicadas donde la gente está y donde la gente las necesita.
¿A pagar mas impuestos?
Las propuestas de algunos candidatos que se refieren a las iglesias como "empresas" o negocios, y que desconocen el aporte social que estas hacen en la restauración de familias, personas y conglomerados sociales, ahora dicen que las iglesias deben pagar impuestos de sus ingresos, desconociendo tres asuntos fundamentales.
Primero, cuando una persona da al Señor, a través de la iglesia su diezmo u ofrenda, que es una donación, lo está haciendo de un ingreso sobre el cual ya pagó impuestos, ya sea estos de salario o ganancias derivadas de una actividad comercial, pues la mayoría de las personas declaramos renta, pagamos iva etc. Eso sería doble tributación.
Segundo, las iglesias legalmente establecidas, son entidades sin ánimo de lucro, por lo tanto no reparten dividendos no distribuyen ganancias, lo que ingresa se utiliza para el pago de salarios de las personas que allí trabajan de tiempo completo o parcial, se pagan servicios públicos, se pagan alquileres, se entrega apoyo económico a personas necesitadas y se invierte en recursos de evangelización y misiones.
Tercero, el aporte de las personas a las iglesias ha sido, es y debe ser totalmente voluntario, nadie es obligado a dar algo que debe nacer de un corazón agradecido. Es triste escuchar a personas que no saben nada de funcionamiento de una iglesia, hablando que el dinero es para enriquecer a una persona, o peor aún, escuchar a "creyentes" retirados, amargados y heridos, diciendo que no se debe aportar a la iglesia, siendo que es la manera más maravillosa de mostrar nuestro agradecimiento a Dios por todas sus bondades, y por la oportunidad que otros conozcan del amor de Dios.
si la pregunta es: ¿Está la iglesia y la libertad religiosa en Colombia en serio peligro? la respuesta es SI.