Un famoso escritor estaba en su estudio, tomó
lápiz y papel y comenzó a escribir:
✏️ El año pasado tuve una cirugía y me
quitaron la vesícula biliar. Tuve que quedarme en cama por un largo
tiempo.
✏️ El mismo año llegué a la edad de 60
años y tuve que renunciar a mi trabajo favorito. Permanecí 30 años de mi vida
en esa editorial.
✏️ El mismo año, experimenté el dolor
por la muerte de mi padre.
✏️ Y mi hijo tuvo un accidente de
automóvil y estuvo hospitalizado con el yeso durante varios días. La destrucción
del coche fue otra pérdida.
Al final
escribió: Fue un año tan malo!
Cuando la
esposa del escritor entró en la habitación, lo encontró triste en sus
pensamientos y pudo leer lo que estaba escrito en el papel.
Salió de la
habitación en silencio y volvió con otro papel. Lo puso al lado del de su
marido.
Cuando el
escritor vió el papel, se encontró con esto escrito en él:
💞 El año pasado finalmente me deshice de mi
vesícula biliar, después de pasar años con el dolor.
💞 Cumplí 60 años con buena salud y me retiré de
mi trabajo. Ahora puedo utilizar mi tiempo para escribir con mayor paz y
tranquilidad.
💞 El mismo año, mi padre, a la edad de 95 años,
sin depender de nadie y sin ninguna condición crítica, conoció a su Creador.
💞 El mismo año, Dios bendijo a mi hijo con una
nueva oportunidad de vida. Mi coche fue destruido, pero mi hijo se mantuvo con
vida sin ninguna discapacidad.
Al final,
ella escribió: "Ese año fue una inmensa bendición de Dios!"
Eran los
mismos hechos, pero con diferentes puntos de vista.
Si
reflexionamos en que podría haber ocurrido algo más, estaremos verdaderamente
agradecidos con el Señor.
MORALEJA:
No es la
felicidad la que nos hace agradecidos, sino el agradecimiento el que nos hace
felices.
Siempre hay
algo que agradecer. No se cómo va tu año, no sé cómo va tu día.
Lo que sí
sé es que hay un Dios que nos guarda, nos cuida y hace provisión todos los
días. Seamos agradecidos y vivamos felices.
La
felicidad no depende de lo que tenemos, sino con quién podemos contar en
nuestras vidas.
Te aseguro
que son más las bendiciones que los fracasos, el simple hecho de estar hoy de pie
ya es una bendición.