ES NECESARIO UNA NUEVA GENERACIÓN
(Aceptando los cambios)
Al recibir el llamado a iniciar el ministerio en una congregación
que ya tiene algunos años, suele haber personas que son receptivas al cambio,
para otras es algo que pasa desapercibido y otras no lo aceptan o lo resisten. El
nuevo ministro comienza a trabajar con el objetivo claro de fortalecer la obra,
consolidar y afirmar a todas las personas que vienen en el proceso y así poder
desarrollar nuevos mentores.
Pero con el paso de los años parece inevitable que aquella
antigua generación se marche. (Quedaran algunos Josue y Caleb). Al
comienzo es difícil de entender por parte del pastor y se quiere hacer de todo
con tal de que las personas cambien de idea, pero por más que se intente y se
logre convencer para que se queden, solo será alargara el dolor y la
incomodidad por algunos meses más ya que la decisión está tomada y su corazón
ya no está en esa congregación.
1 Corintios 3:3
porque todavía son débiles! Mientras haya entre ustedes envidias y discordias, es que todavía son débiles y actúan con criterios puramente humanos. (DHH)
(La razón del problema no es porque el pastor o su familia estén
en pecado o haciendo algo incorrecto) Moisés como líder era intachable al igual
que Pablo, Marcos y Bernabé, pero aun así se generaron discordias, malos
entendidos y crisis.
¿Que provoca que se llegue a esa situación?
·
Falta de empatía con la nueva estructura de trabajo
·
Anhelo del anterior modelo pastoral
·
Por su antigüedad les cuesta trabajo aceptar el cambio. etc.
¿Que produce en la congregación?
·
Fricciones Y desacuerdos con el pastorado, no
se acepta la forma en la que se resuelven ciertos conflictos con otros mentores.
Debido a ello se hacen señalamientos y comentarios como: falta de santidad, o
de orden y que les parece que se necesita mayor castigo o disciplina en la congregación
para los que erraron y en otras áreas.
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Su antigüedad influye en las nuevas
generaciones y se genera una atmósfera de incertidumbre en los nuevos y
estancamiento en los antiguos mentores
·
En su interior sienten que nada les parece atractivo, nada les llena y sienten un continuo vacío en las reuniones.
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Se generan dudas sobre la conducta de la pareja
pastoral y de sus hijos.
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Son más visibles las faltas en el servicio y en los demás
mentores.
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Suelen aparecer en sus comentarios frases como: “no
siento paz” “Estoy esperando que Dios me hable, me confirme” “Que hago con este
discípulo” Señor te lo llevas o te lo mando”
Tanto para el pastor y el discípulo la atmósfera es desagradable.
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Durante las reuniones el semblante en sus rostros es
parco, sus miradas y proceder evidencian malestar, su cuerpo está presente pero
su corazón está lejos.
1 Corintios 11: 19
Porque es preciso que entre vosotros haya disensiones, para que se hagan manifiestos entre vosotros los que son aprobados.
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Se obedece con displicencia, agradando al ojo mas no
de corazón. Y la lista continua con un sinfín de fuertes razones que
validan la decisión tomada. y que de continuar permitiéndose traen pecado, raíces de amargura, división, muerte espiritual y mal testimonio.
Me atrevo a decir que a estas alturas ya no hay nada que hacer,
y mirándolo desde la óptica bíblica es necesario que "esta generación se quede
en el desierto y se levante una nueva generación" por decirlo de alguna manera. (Aclaro no estoy diciendo que se mueran, ni maldiciendo a nadie), me refiero a que lo mejor es tomar caminos diferentes, al final Dios tiene planes y buenos propósitos para todos sus hijos.
Aplicar la técnica de Pablo, Marcos
y Bernabé.
Hechos 15: 36 al 41
36 Después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: Volvamos a visitar a los hermanos en todas las ciudades en que hemos anunciado la palabra del Señor, para ver cómo están.37 Y Bernabé quería que llevasen consigo a Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos;38 pero a Pablo no le parecía bien llevar consigo al que se había apartado de ellos desde Panfilia, y no había ido con ellos a la obra.39 Y hubo tal desacuerdo entre ellos, que se separaron el uno del otro; Bernabé, tomando a Marcos, navegó a Chipre,40 y Pablo, escogiendo a Silas, salió encomendado por los hermanos a la gracia del Señor,41 y pasó por Siria y Cilicia, confirmando a las iglesias.
La realidad es que no se puede continuar, no hay voluntad ni
razones que hagan cambiar el parecer y lo más sabio es hablar en buenos en términos
y orar bendiciendo a las personas y pidiendo que El Espíritu Santo les guié a un lugar correcto donde puedan servir con amor y completa entrega y así desarrollar sus dones y ministerio al que han sido llamados.
Considero que más que un adiós es solo un
hasta luego, ya que al final seguimos siendo hermanos en la fe y más adelante
nos encontraremos en diferentes eventos del cuerpo de Cristo.
No somos perfectos, estamos en procesos y se requiere de ajustes y mejoras en todas las áreas, ( En el pastor, la forma de trabajo, en la persona que se va) lo más importante es guardar el corazón, ser sinceros. La
obra debe continuar con respeto y aprecio hacia todos sin importar las
diferencias ya que la prioridad no son nuestros sentires, es el prepararnos para presentarnos limpios y sin macha delante de nuestro Señor
Jesucristo.
Se debe saber transmitir la información a los demás mentores
y hacer los ajustes pertinentes en la menor brevedad de tiempo, siendo claros,
veraces y aclarando las preguntas que surjan.
El pastor o mentor debe saber que No somos dueños de nadie,
las ovejas son del Señor, no permitir malos sentimientos, ni pensar que te están
atacando o hacer de la situación algo personal, lo cual no será correcto, es
solo una transición y la obra y el ministerio de todos debe continuar.
En oración debemos presentar la situación y permitir que Dios
ayude a entender sus planes y sanar toda herida en los sentimientos, luego nuestra
responsabilidad es seguir concentrados en la tarea de servir en su obra, en la salvación
de las almas y la formación de discípulos.
Articulo de M. Gilbert Duarte (El ministerio y sus desafíos) Octubre de 2016